Una buena historia abre las puertas del aprendizaje

Literatura en las clases de idiomas

Si pensamos en los manuales de idiomas que usamos a diario, la literatura suele aparecer poco y mal: un poema suelto al final de la unidad, un fragmento casi decorativo… En definitiva, un lugar pobre y relegado. Y no es raro que como docentes sintamos cierto vértigo al incorporarla, sobre todo en niveles iniciales, por miedo a que resulte “demasiado difícil”.

Pero la experiencia demuestra otra cosa: la literatura puede convertirse en una aliada poderosa del aprendizaje. Como recuerda Albaladejo (2007) en Cómo llevar la literatura al aula de ELE, los textos literarios crean un espacio de encuentro entre lengua, cultura y experiencia personal del alumno. Y ese espacio, bien mediado, genera magia en el aula.

¿Por qué vale la pena darle un lugar central?

  • Porque los temas son universales: amor, amistad, miedo, sueños… hablan de lo que nos hace humanos.
  • Porque es material auténtico, no un diálogo inventado para ilustrar un tiempo verbal.
  • Porque aporta valor cultural, acercándonos a mundos, épocas y voces diversas.
  • Porque ofrece riqueza lingüística: léxico, registros, giros expresivos que enriquecen el repertorio del estudiante.
  • Porque una buena historia entusiasma, y ese entusiasmo genera conversaciones vivas que integran de manera natural las cuatro destrezas.

Además, no es patrimonio exclusivo de niveles avanzados. Con microcuentos, adaptaciones o lecturas dramatizadas, es posible abrir esta puerta desde A1. Lo clave es la programación que hagamos, la explotación didáctica de cada texto y la creatividad en nuestras propuestas.

Y si todavía buscamos más caminos, hoy contamos con el apoyo de la inteligencia artificial: herramientas que nos permiten crear materiales, adaptar textos y generar actividades innovadoras a partir de piezas literarias.

En definitiva, la literatura no es un lujo extra en la clase de idiomas, sino un recurso que emociona, conecta y transforma.

 En El Ático creemos que merece un lugar protagónico en la formación docente. Por eso seguimos explorando, investigando y compartiendo con ustedes maneras de llevar la literatura al aula de lenguas de forma significativa, motivadora y creativa.

Por Milagros Muschietti Piana

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