¿Qué es la gramática?
La gramática es un componente muy importante de la lengua, tan importante como el léxico, las funciones comunicativas, la fonética y el componente sociocultural.
Para llevar adelante un curso armonioso, los docentes debemos balancear muy bien los elementos lingüísticos para darles a todos la importancia relativa que cada uno tiene en base a las necesidades y las metas de nuestros alumnos.
Es por esto que en algunos cursos de lengua el componente gramatical tendrá un peso mayor que en otros y una importancia relativa que lo hará más o menos relevante a los objetivos de los estudiantes.
Dentro de un curso de lengua el objetivo es la comunicación en esta lengua, por lo tanto, debemos dotar a nuestros estudiantes de las estructuras gramaticales necesarias para llevar adelante de manera exitosa situaciones de comunicación en determinados contextos.
Pareciera entonces que la mejor gramática para enseñar en un curso de lengua es una gramática para comunicar, que junto a los demás componentes lingüísticos de una clase servirá de herramienta para lograr objetivos comunicativos reales y auténticos.
¿Cómo enseñar gramática?
Si el estudiante es el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje, debemos lograr que nuestras clases sean interesantes y relevantes a sus necesidades y metas, de esta manera, un enfoque en el cual el estudiante es quien descubre las reglas gramaticales parece más apropiado que un enfoque tradicional donde es el docente quien las “explica”, generalmente en largos y aburridos monólogos donde repite todo una y otra vez con innumerables ejemplos, y donde los estudiantes no se ven ni interpelados ni involucrados.
Será entonces más apropiado y memorable lograr actividades que le den a los estudiantes un rol activo en todo el proceso de aprendizaje, no solo en las prácticas finales o en las tareas integradoras de fin de unidad didáctica. De esta manera estaremos buscando un modo más memorable de almacenar la información, ya que lo que se descubre activamente se recuerda más que lo que se recibe pasivamente.
Si logramos que los estudiantes descubran la gramática por sí solos, o con la menor ayuda posible, los estaremos entrenando en una habilidad que los acompañará y los ayudará en todos los intercambios que tenga con la lengua en estudio, y logrará deducir reglas que luego pondrá en práctica para descubrir nuevos usos de la lengua.
Hernán Guastalegnanne